El Gobierno haitiano ha dicho que tiene por ahora suficiente comida y que el problema es el almacenamiento y la distribución. (EFE)
Las condiciones de seguridad y la coordinación para la distribución de la asistencia humanitaria están mejorando en Haití, según la misión de la ONU en este país, que negó que exista una situación de caos y violencia generalizada.
"La situación global de seguridad está mejorando, la ayuda humanitaria está aumentando y la coordinación de esta ayuda con el Gobierno también está mejorando", dijo el guatemalteco Edmond Mulet, jefe interino de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití (Minustah) en una rueda de prensa.
Mulet comparó el terremoto a como "si el país hubiera retrocedido cien años atrás", pero desmintió que sea presa de la inseguridad "como algunos medios han estado difundiendo de forma irresponsable".
"No hay pillajes generalizados ni bandas que atacan ni controlan la ciudad", dijo en referencia a las numerosas imágenes publicadas sobre episodios de saqueos, que en realidad se han concentrado en barrios muy concretos de la ciudad.
Los tres mil 500 militares y dos mil policías de la Minustah que patrullan Puerto Príncipe son suficientes para mantener el orden y, de hecho, las tropas estadounidenses y canadienses cuya llegada está prevista para los próximos días servirán para prestar ayuda en los puntos de distribución de alimentos, no para patrullaje, aclaró.
En cuanto a esta distribución de comida, la coordinadora humanitaria Kim Bolduc dijo que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha conseguido dar raciones a 200 mil personas en esta primera semana, pero aclaró que no han sido diarias, sino con un sistema de rotación para llegar a los distintos barrios, y confió en llegar a un millón de beneficiados en dos semanas.
Bolduc se mostró contraria a la idea de lanzar comida desde el aire, como han hecho en alguna ocasión concreta helicópteros estadounidenses, creando escenas de caos y tumultos. "Necesitamos una distribución ordenada y respetuosa de la comida", dijo.
Son muchos los haitianos que se quejan de haber recibido una sola ración de comida, a veces consistente en apenas un puñado de galletas energéticas, en la semana transcurrida desde el terremoto, y que tienen que alimentarse gracias a la caridad de sus vecinos.
El Gobierno haitiano ha dicho que tiene por ahora suficiente comida y que el problema es el almacenamiento y la distribución, tanto que el PMA piensa construir una base logística en la República Dominicana para hacer desde allí sus envíos.
Asimismo, Bolduc habló de la necesidad más o menos urgente de encontrar lugares donde reubicar al millón y medio de personas que se encuentran en las calles, en espacios al abrigo de los huracanes que pueden comenzar en cinco meses.
La ciudad de Puerto Príncipe está llena de campamentos improvisados con palos y trozos de tela o lona donde se hacinan, sin ninguna medida de higiene, familias enteras, que han colgado en las calles pancartas con mensajes en los que piden "agua, comida y medicinas".
Mulet dijo que hay signos de una tímida actividad económica, aunque es difícil ver algún comercio abierto, y aseguró que entre el jueves y el viernes abrirán los bancos con protección de la Minustah hasta que, en un plazo razonable, puedan contar con su propia seguridad.
Asimismo, señaló que la misión ha contratado a haitianos en tareas de limpieza y reconstrucción para mejorar el aspecto de las calles y contribuir al mismo tiempo a reactivar la economía local.
Por último, recordó que el corredor humanitario entre la ciudad dominicana de Barahona (cercana a la frontera con Haití) y Puerto Príncipe ya está funcionando de hecho, aunque "no está totalmente estructurado".