El titular de la Dirección General de Transportes del Estado (DGTE), Rafael Palencia Breceda, dijo que en los últimos meses se ha registrado un fenómeno que preocupa por las repercusiones que trae consigo.
Y es que ha disminuido en un 10 por ciento, aproximadamente, el número de usuarios del transporte público, lo cual ha afectado directamente la economía de choferes y concesionarios, que también se enfrentan a las constantes alzas de los combustibles.
ECONOMÍA
Atribuyó esta disminución en el pasaje de los autobuses a la crisis económica y los constantes incrementos de los productos de la canasta básica.
El riesgo es que "si la tarifa se incrementara se correría el riesgo de que más gente deje de usar el autobús", advirtió.
Y es que la población económicamente activa invierte un 20 por ciento o más de su sueldo en el transporte público, según los estudios con los que cuenta la DGTE, por lo que con esta repercusión en sus bolsillos, se cree que podrían buscar otras alternativas.
Refirió que más personas recurrirían a opciones que aunque son buenas para su salud -caminar o usar bicicleta- afectan la econonomía de los transportistas.
"Esto ha suscitado un problema grave en Durango diferente a otras ciudades porque en lugar de incrementarse el usuario del transporte público ha disminuido", concluyó.