Divisas, petróleo. Buscarán medir el nivel de volatilidad que enfrentan los distintos mercados financieros.
BofA Merrill Lynch Global Research (BofAML) lanzó el nuevo Índice Global de Estrés Financiero (GFSI por sus siglas en inglés), un extenso indicador multimercado para calcular niveles de riesgo, la demanda de cobertura y los flujos de inversión.
El índice está diseñado para ayudar a los inversionistas a identificar riesgos con mayor anticipación y precisión que con los indicadores tradicionales, como el índice VIX, expuso la institución en un comunicado. El índice compuesto GFSI reúne más de 20 medidas de estrés, provenientes de cinco clases de activos de varias regiones, y calcula tres tipos de estrés en los mercados financieros: riesgo, como lo indican las medidas de volatilidad, solvencia y liquidez para múltiples activos. Además, la demanda de cobertura, reflejada en la asimetría de las opciones de renta variable y divisas; el apetito de riesgo, medido por los volúmenes de actividad y por los flujos positivos y negativos en renta variable, los bonos de alto rendimiento y los mercados de divisas. La aplicación histórica del GFSI, comenzando en el 2000, indica que las escaladas rápidas en el índice en cortos periodos de tiempo habrían ofrecido alto nivel de precisión para predecir liquidaciones de activos, en particular en la renta variable y los commodities a nivel mundial, y los bonos no-grado de inversión en Estados Unidos.
"Desde la crisis financiera global, el riesgo parece haber tomado una importancia semejante a la de los retornos para los inversionistas", expuso el estratega en jefe para Mercados Globales de Renta Variable, de BofAML, Michael Hartnett. Al incorporar activos que se intercambian en el mercado extrabursátil, el GFSI calcula riesgos que usualmente no se perciben en los mercados públicos, "su amplitud y profundidad lo colocan por encima del VIX en la medición de estrés en mercados financieros", al estar vinculado a cifras de opciones estadounidenses.
Los subcomponentes del GFSI ilustran diferencias en riesgos de mercado, de solvencia, de liquidez y de cola, que se ven reflejados en forma cotidiana en los precios, lo que puede ayudar a descubrir oportunidades de valor relativo en activos y derivados, así como a identificar las coberturas más baratas para riesgo de cola. Las diferencias entre los subíndices dedicados a evaluar flujos de inversión y la salud general del mercado también pueden ayudar a detectar giros del mercado y señales de "compra" contradictorias, anotó.
BOLSA EN HISTÓRICOS
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró ayer con una ganancia de 0.33 por ciento, con lo que se mantiene en niveles máximos históricos impulsada por anuncios del Banco Central Europeo (BCE) y datos económicos en Estados Unidos. De esta manera, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), principal indicador de la BMV, subió 121.91 puntos respecto al nivel previo, con lo que alcanzó su récord 33 en el año al ubicarse en 37 mil 399.47 unidades.
El mercado mexicano cerró en línea con sus pares estadounidenses, donde el Dow Jones y el índice tecnológico Nasdaq terminaron con una ganancia de 0.95 y 1.17 por ciento, en ese orden.