Adrián González aún está en la pelea por conseguir un lugar en playoffs de las Grandes Ligas con los Padres de San Diego. (AP)
Jorge Cantú y Adrián González han encabezado en las últimas campañas a la legión mexicana en las Grandes Ligas y con el poder de su bat, el primero ya está en los playoffs, mientras que el toletero de San Diego aún pelea.
Han llevado dos carreras paralelas: nacieron en 1982 y en 2004 llegaron al mejor beisbol del mundo, González armado con un poderoso tolete a la zurda, que destroza a los lanzadores rivales; Cantú ha perdido en 2010 su fuerza cuando se para en el plato, pero llegó hace unas semanas a los Rangers de Texas y está listo para ser pieza fundamental en la postemporada.
La temporada de Adrián inició con serios rumores sobre un inminente cambio de franela, pero sorpresivamente los Padres de San Diego empezaron a ganar y se apoderaron de la cima en el Oeste de la Liga Nacional, que todavía mantienen en busca de entrar a playoffs por primera vez desde 2006.
González llegó a 160 vuelacercas en cinco campañas con los Padres, con lo que superó la segunda mejor marca de por vida en la historia de la franquicia, con Phil Nevin, quien se encuentra a siete del mejor registro en ese apartado, que pertenece a Nate Colbert (163).
Adrián está cerca de superar los 30 jonrones en una temporada por cuarta vez en su carrera y suma 98 carreras para un efectivo .299 de promedio de bateo.
"He dicho desde un principio que no tengo control de nada hasta que no sea agente libre. Es difícil para mí hablar de cosas que están fuera de mi control. No tengo voto en eso".
Reservado y humilde, a González nunca le ha gustado hablar mucho sobre sí mismo y es aún más renuente a hablar de lo que pueda suceder cuando se convierta en agente libre después de la campaña del 2011.
"Estoy aquí para ayudar a San Diego, por el momento es lo único que me interesa y voy a dejar el alma por el equipo en cada juego", señala.
Jorge Cantú tuvo en 2005 su mejor temporada con Tampa Bay, después vivió buenos momentos en Marlines de Florida, pero en 2010 entró en un letargo y la mejor noticia que recibió fue regresar a la Liga Americana, enfundado en el uniforme de los Rangers de Texas, un equipo contendiente que tiene casi amarrado su lugar en la postemporada que iniciará en octubre.
"El beisbol es igual en todas partes, sólo necesito reconocer a los lanzadores y sus pitcheos un poco más. También hay que familiarizarse un poco más con los estadios, pero en general estoy bien".
Sus números no impresionan a nadie, apenas 11 bambinazos y 56 impulsadas, pero con la experiencia necesaria para ser importante en los juegos de postemporada.
Jorge y Adrián son los dos estandartes mexicanos rumbo a los playoffs, pero otros como el chamaco Ramiro Peña, de los Yankis, también se alista para aprovechar cualquier oportunidad.
Con menos posibilidades de llegar están los lanzadores Jaime García y Dennis Reyes, de San Luis, equipo que pelea por meterse a las finales; también Jorge de la Rosa podría ubicarse si Colorado es capaz de alcanzar un lugar como comodín.