México cierra año turbulento ante Venezuela en Cd. Juárez

México, Df.- En una guerra de dimes y diretes, de traiciones y reconciliaciones, es como saltará hoy el Tri a la cancha del Estadio Olímpico Benito Juárez, en Ciudad Juárez, para enfrentar a una selección de Venezuela que de los ocho partidos disputados ante los nuestros no ha sacado ni siquiera un empate.

Con 20 goles a favor y sólo cuatro en contra en los duelos históricos ante la vinotinto, los comandados interinamente por el técnico Efraín Flores están de nueva cuenta de festejo, pues finalmente sí les metieron un calambre a toda la Federación Mexicana de Futbol y sus directivos, tanto así que le voltearon bandera a Néstor de la Torre como director de Selecciones Nacionales y acabaron por sacrificarlo.

Quién sabe si sea la estrategia para nombrar técnico definitivo del Tri a su hermano José Manuel, pero lo que sí es un hecho es que la reunión del pasado domingo por la noche, sin la presencia de Néstor, fue un espaldarazo hacia los jugadores, quienes quizá ahora sólo se preguntan en dónde seguirá la fiesta.

Pero en lo que son peras o manzanas y en un juego en el que se espera muy baja asistencia por lo ocurrido y porque Ciudad Juárez es el lugar más peligroso del mundo, hoy la Selección Mexicana tratará de mantener el invicto ante su rival sudamericano.

Con trece sancionados, dos de ellos (Carlos Vela y Efraín Suárez) suspendidos seis meses, México saldrá como favorito, en el final del interinato de Efraín.

Tanto así que luego de que la vinotinto entrenó ayer, su entrenador César Farías comentó: "México es uno de los equipos más importantes, son los favoritos y siempre es un aprendizaje enfrentarse a ellos".

Descartó que el equipo de Venezuela se sienta intimidado en aquella ciudad fronteriza, sobre todo por el amplio operativo de seguridad de autoridades locales y federales.

En sí, desde que llegó a Ciudad Juárez el sábado por la noche, cuenta con vigilancia policial especial para los trayectos del aeropuerto al hotel de concentración, así como a los sitios de entrenamiento y a cualquier sitio hasta que tome el vuelo de regreso.

Y agregó: "Hay un compromiso que es muy agradable por enfrentarnos a México y no tenemos nada qué decir en cuanto al entorno", que no obstante ha propiciado que desde la última vez que la Selección Mexicana jugó en Ciudad Juárez, hace tres años, 230 mil personas abandonaran la localidad y otras 6 mil 500 más fueran asesinadas por el crimen organizado.