Los senadores han descartado la propuesta planteada por el presidente de México, Felipe Calderón, de establecer la cadena perpetua o prisión vitalicia para los secuestradores. (Archivo)
México endurecerá las penas de prisión para los secuestradores, que podrían llegar a cumplir hasta 70 años de cárcel, pero descarta establecer la cadena perpetua para este delito, según el dictamen de ley aprobado por el Senado y que será estudiado la próxima semana por el Congreso.
El presidente de la Comisión de Justicia del Senado, Alejandro González Alcocer, explicó hoy a Efe que esta semana quedó concluido el proyecto de dictamen tras realizar un análisis de las catorce propuestas de reforma legal recibidas del Gobierno, de los partidos políticos y de la sociedad civil sobre el delito del secuestro.
Entre otras, los senadores han descartado la propuesta planteada por el presidente de México, Felipe Calderón, de establecer la cadena perpetua o prisión vitalicia para los secuestradores, así como la pena de muerte que solicitaron organizaciones de la sociedad civil.
En el proyecto de dictamen, explicó el legislador, se endurecen las penas para sancionar la privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro con 15 a 70 años de prisión mientras que quien participe o colabore en la negociación para el rescate de la víctima podría cumplir una pena de 2 a 10 años.
González Alcocer, perteneciente al gubernamental Partido Acción Nacional (PAN), aclaró que la nueva ley no contempla la pena de muerte como propusieron el Partido Ecologista de México y organizaciones civiles como la de la activista Isabel Miranda de Wallace, madre de un joven desaparecido tras su secuestro.
El legislador recordó que el pasado mes de marzo se realizó el foro "Ley Antisecuestro", en el que se analizó junto con la sociedad civil, expertos y académicos la iniciativa gubernamental que proponía penas "de cuarenta años a prisión vitalicia" en los casos en que un secuestrado pierda la vida en cautiverio.
"Lo que se pretende es contar con reformas enfocadas a endurecer las sentencias contra estos delincuentes. Estamos dejando las penas altas y creo que con eso es suficiente", agregó el legislador.
Este viernes se publicó en la gaceta legislativa del Senado el proyecto del primer dictamen en el que desestima también la posibilidad de colocar dispositivos electrónicos de localización a los secuestradores que salgan de la cárcel, así como la creación de un fondo para atención a las víctimas.
No obstante, se tomará en cuenta la creación de un grupo multidisciplinario para ayudar a las víctimas a su reinserción a la sociedad.
También establece la coordinación obligatoria entre los tres niveles del Gobierno para perseguir el delito y que se abran centros especiales de readaptación para los secuestradores con el propósito de que no sigan delinquiendo dentro de la cárcel.
De igual manera, el proyecto contempla en algunos casos operaciones encubiertas, con la infiltración de agentes en las organizaciones delictivas, para conocer su operación.
De acuerdo con la organización civil "Alto al Secuestro", que encabeza la activista Isabel Miranda de Wallace, en todo el año pasado se denunciaron en México unos mil 300 casos de secuestro, cifra que supuso un aumento de entre un 13 y un 15% con relación a 2008.
