Luego del problema de salud que vivió el país con el virus de la influenza en el año de 2009, se desarrolló infraestructura y se capacitó personal que le permiten a México enfrentar las amenazas que puedan producir los agentes patógenos.
El comisionado de Control Analítico y Ampliación de Cobertura, Juan Carlos Gallaga Solórzano, informó que incluso el país cuenta con la red nacional de laboratorios de salud pública, con lo que se tiene la capacidad de hacer frente a cualquier contingencia.
Una de las potenciales amenazas para las que pueden ser empleados los agentes patógenos es para el bioterrorismo, que aunque hasta el momento no se ha identificado en México ningún riesgo vinculado con este ilícito, es necesario contar con los recursos necesarios para hacer frente a problemas de esta naturaleza.
El funcionario de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) señaló en entrevista que por bioterrorismo se entienden el que se utilicen agentes patógenos para provocar enfermedad y de alguna manera provocar angustia o terror en la gente.
Por lo que para capacitar personal y plantear lineamientos que sirvan para desarrollar políticas en materia de sanidad y control de agentes patógenos, el Estado trabaja de manera coordinada con organizaciones como la Asociación Mexicana de Bioseguridad (Amexbio).
El presidente de esta asociación civil, José Alberto Díaz Quiñones, explicó que el concepto de riego biológico involucra dos grandes vertientes: la bioseguridad y la biocustodia.
La bioseguridad es aquella que tiene que ver con proteger a los individuos de los patógenos, mientras que la biocustodia se relaciona con proteger a los patógenos para que no se los roben y se haga mal uso de éstos, como en el caso del bioterrorismo.
Agregó que prácticamente cualquier patógeno puede ser utilizado con fines de bioterrorismo, sin embargo para que se pueda concretar esta amenaza se necesitan cumplir con una serie de características como la de que el grupo que pretenda emplear los patógenos en estos fines necesita de instalaciones especiales.
Además se requiere una cierta experiencia por parte de algún individuo para generar los patógenos, por lo que una de las funciones de Amexbio es hacer recomendaciones para que los laboratorios contengan esos patógenos.