Crecimiento. En 1940 la esperanza de vida era de 48.1 años en promedio; para 1960, de 62.9 años; en 1980, de 68.7 años; en 1990, de 70; para el 2000 se incrementó a 73.4 años y en 2010, a 77, de manera histórica. Las mujeres viven más, según estudios del INEGI.
Enfermedades como la diabetes e hipertensión arterial se dispararán en unos años entre los adultos mayores si no se implementan políticas públicas para prevenirlas en etapas tempranas, pues es ahí donde se están desarrollando, y no en la vejez, como muchos consideran.
"De seguir así, nuestro país no va a poder dar alcance; un gran logro, que es tener mayor esperanza de vida, se va a convertir en un fracaso, porque no vamos a tener políticas adecuadas para atención", citó, en entrevista con El Siglo de Durango, María Esther Lozano Dávila, subdirectora del área de Atención del Envejecimiento en la Secretaría de Salud del Gobierno Federal.
Para la funcionaria, el incremento de la población de adultos mayores es inminente; las proyecciones son: para el año 2025, uno de cada cinco adultos será un adulto mayor y para el 2050 serán uno de cada cuatro. Hoy en día hay 19 millones de mexicanos en esta etapa de edad.
En Durango hay 139 mil 643 adultos mayores; el 53.2 por ciento son mujeres y la fracción corresponde al 8.9 por ciento de la población total, según datos proporcionados por el secretario de Salud en Durango, Alejandro Campa Avitia.
Con el aumento de la longevidad vendrán los altos niveles en padecimientos, como la hipertensión y diabetes; sobre ello, la especialista aclaró que estas enfermedades cronicodegenerativas predominan en los sexagenarios, pero apenas la cuarta parte de los pacientes debuta con ella al convertirse en adulto mayor: antes de llegar a la senectud ya tenían estos padecimientos.
ENFERMEDADES MENTALES
El perfil epidemiológico se agravará con el aumento de demencias de todo tipo y problemas cognitivos; la Subdirectora aclaró que las enfermedades mentales no son exclusivas de la edad adulta.
La depresión es uno de los padecimientos mentales más recurrentes: "la depresión en el adulto mayor tiene características especiales y hay que detectarla, tener focos rojos; no es normal que el adulto se deprima, no es normal que se le olviden las cosas, que no sepan para qué sirve una pluma o en dónde están". Desgraciadamente, explicó, es algo que se ve ya como algo común, y no como una alerta que se debe atender.
Las principales enfermedades entre los adultos mayores son las alteraciones en la memoria, síndrome de caídas, incontinencia urinaria y fecal, problemas en la próstata, hipertensión y diabetes. Las últimas dos son las más comunes.
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