México y Estados Unidos acordaron iniciar una nueva etapa en la cooperación antidrogas que incluya aspectos sociales y económicos, en medio de una ola violenta del narcotráfico que ya alcanzó a personas vinculadas al gobierno estadounidense.
La secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton dijo que la nueva etapa es un "reconocimiento de que queremos una estrategia amplia" al considerar que la seguridad en sí misma es importante, pero también las áreas sociales y económicas.
Al término de un encuentro de alto nivel entre funcionarios de seguridad de ambos países, Clinton afirmó que Estados Unidos acepta la responsabilidad que les corresponde en la guerra antidrogas y reconoció que la demanda de drogas en su país y el tráfico ilegal de armas alimentan la violencia de los carteles en México.