Lagravere, de doce años de edad, se llevó las palmas del respetable la tarde de ayer en el ruedo del Coliseo Centenario de Torreón. (Fotografía de Ramón Sotomayor)
Superando la entrada y el ambiente en el tendido en relación al primer festejo, se llevó a cabo la segunda fecha del Serial Novilleril "En Busca de la Victoria", celebrado en el Coliseo Centenario. El triunfador de la tarde resultó ser Michelito Lagravere, el espada más pequeño de los integrantes del serial 2010, quien salió campeador al cortar la única oreja en el redondel del Coliseo Centenario con gran torería, arte y valentía.
Salió de la puerta de los sustos el primer novillo de la tarde denominado "Preguntón", para Salvador López, quien lo recibe con la capa ejecutando lances muy vistosos para luego enviar al burel al castigo. Pero a la hora de la verdad el trofeo se le esfuma. Tras uno, dos y en el tercer intento concreta de estocada lagartijera.
El segundo que salió de la puerta de chiqueros fue "Listón", novillo destinado al novel Carlos Rodríguez; el juez de plaza les dio un aviso y luego de un solo par colocado se ejecuta el cambio de tercio.
El tercero resultó "Mostachón", para el michoacano Édgar Badillo, quien lamentablemente fue embestido por el novillo. Abandonó el ruedo rumbo a la enfermería y de ahí al hospital.
Cierra la tarde el cuarto novillo denominado "Juguetón" en la suerte del novillero más pequeño y joven del mundo Michelito Lagravere, que con talento ejecuta la suerte máxima de la capa, veroniqueando a placer al burel, para luego enviarlo al castigo de varas. Antes de iniciar labor con la muleta brinda al respetable, recibiendo como respuesta una cerrada ovación que eriza la piel. Con la roja torea por ambos lados, a la hora de la verdad pincha sin soltar el estoque y finalmente fulmina a su enemigo en el segundo intento. Como magnífico resultado, además de las palmas y vuelta al ruedo, Michelito obtiene la única oreja del serial, la cual pasea por el redondel, resultando así el único y gran triunfador del Serial Novilleril "En Busca de la Victoria", colocándose directamente en el cartel de triunfadores del taurino certamen, tan sólo en espera del alternante por designar.
Finalmente, y luego de abandonar el ruedo, el pequeño gran triunfador fue abordado por los aficionados que en gran número esperaron para tomarse la foto del recuerdo y recibir el autógrafo de Michelito Lagravere.