Phil Jackson, entrenador de Lakers (izquierda) y Doc Rivers, de Celtics, tienen sus propias preocupaciones. A Jackson le apura que Celtics pasó de estar al borde de la eliminación a convertirse de nuevo en serio aspirante al título de Liga. (AP)
Un día después de que Los Ángeles Lakers perdieran la gran oportunidad de ponerse 1-3 en las Finales de la NBA, el entrenador de los actuales campeones de liga, Phil Jackson, dijo que el equipo estaba listo para conseguir la victoria en el quinto.
A pesar de la incógnita que existe sobre el estado físico del pívot Andrew Bynum, que sólo pudo jugar 12 minutos en el cuarto partido y se convirtió en una de las claves que impidió a los Lakers tener protagonismo bajo los aros, Jackson considera que el resto de los jugadores puede hacer ganador al equipo.
"Estamos convencidos de que podemos lograr el tercer triunfo de la serie y regresar a nuestro campo con la ventaja de 3-2", declaró Jackson en su encuentro con los periodistas. "No tengo expectativas con relación a Andrew (Bynum), simplemente que descanse".
Los Lakers perdieron la pasada noche el cuarto partido por 96-89, en parte porque los Celtics dominaron en el juego bajo los aros al conseguir 41 rebotes por 34 de los Lakers.
"Lo dije después del partido y lo repito, fuimos mejores que ellos en el ataque, simplemente que tuvieron más oportunidades de tirar a canasta y ahí se dio la diferencia", destacó Jackson. "No debemos obsesionarnos por lo que sucedió en el cuarto partido".
Jackson confía que los dos días de descanso que van a tener les vendrán muy bien no sólo a Bynum, que se encuentra bajo tratamiento para ayudarle a recuperarse de las dolencias que sufre en la rodilla derecha, sino también el resto de los jugadores.
"Lo que sí tenemos muy claro es que Bynum jugará el domingo si se encuentra disponible y capacitado para hacerlo, en absoluto saldrá al campo si eso le puede generar más problemas con la lesión y tampoco ayuda al equipo", subrayó Jackson.
Sin embargo, los Lakers, en el cuarto partido, vieron cómo sin Bynum en el campo, -sólo jugó 12 minutos-, los Celtics lo concluyeron con 54 puntos conseguidos en la pintura por 34 de los actuales campeones de liga.
Además, y aunque no lo diga, la gran preocupación para Jackson es que el ala-pívot Lamar Odom, que debía ser el jugador que supliese la ausencia de Bynum, no ha respondido bien en lo que va de las Finales y lo mismo sucede con el alero Ron Artest. Solamente el ala-pívot español Pau Gasol y el escolta estrella Kobe Bryant, han mantenido su aportación al equipo.
Pero al final del cuarto partido notaron ya los efectos del cansancio físico cuando los Celtics con sus reservas, el ala-pívot Glen Davis y el base Nate Robinson, les arrollaron.
"Está claro que para el próximo partido tendremos que hacer mejor trabajo", declaró Gasol al concluir el cuarto partido. "La clave estuvo en que nos dominaron bajo los aros y eso será algo que debemos solucionar en el quinto partido".
Gasol señaló que tenían que capturar más rebotes y no permitir que los Celtics tuviesen una segunda o tercera oportunidad para tirar a canasta.
Los 12 minutos del cuarto periodo fue lo que separó a los Lakers de tener una ventaja de 3-1 -que nadie ha superado en la historia de las Finales-, a un empate a 2-2, con los Celtics convencidos de nuevo de que pueden ser campeones.
El entrenador de los Celtics, Doc Rivers, el gran protagonista del cuarto por haber confiado en la salvación del equipo en cuatro reservas, cuando los titulares estaban sucumbiendo ante los Lakers, ahora siente que no sólo ganaron un partido decisivo, sino que además descubrieron que son todavía mejores como conjunto.
"Fuimos conscientes de que teníamos las espaldas contra la pared, pero nuestra reacción fue la de un equipo con clase, carácter y espíritu de lucha", destacó. "Cuando pones todas esas cosas juntas, seguro que algo bueno va a resultar".
Pero si los Lakers tienen la preocupación de la lesión de Bynum, los Celtics también tienen las suyas con relación a dos hombres altos como son el pívot titular Kendrick Perkins y el ala-pívot Rasheed Wallace, a quien le mantuvieron la falta técnica que le señalaron la pasada noche.
Wallace y Perkins se encuentran a sólo una técnica más para llegar a las 7 y recibir de forma automática la suspensión de un partido. "Confiamos en que ambos jugadores no reciban más".