Familiares de Anastasio Hernández Rojas, mexicano asesinado a golpes por una veintena de agentes migratorios de Estados Unidos, decidieron sepultar el cuerpo en San Diego, California, donde este miércoles le ofrecerán una misa de cuerpo presente.
Sus deudos exigen que la muerte no quede impune, por considerar que el haber sometido al mexicano a golpes y choques eléctricos fue un exceso injustificado.
La misa de cuerpo presente se ofrecerá en la capilla de San Juan de la Cruz, y será sepultado en el cementerio Mount Hope, de Lemon Grove, en San Diego, California.
Anastasio Hernández Rojas fue sometido con violencia la noche del viernes 28 de mayo anterior por autoridades migratorias de Estados Unidos en San Diego, California, y fallecido el 31 de mayo pasado.