Lucha. A través de las comunidades de mexicanos en Estados Unidos se pretende llegar a los espacios donde se discute la política migratoria para defender los derechos y mejorar su calidad de vida.
El "sueño americano" dista mucho de ser uno en la vida real; cada día es más precaria la calidad de vida de muchos migrantes que viven en Estados Unidos, sobre todo los indocumentados, con rezago en servicios de salud, educación y violación a sus derechos, denuncia la organización Durango Unido en Chicago.
Por ello, la comunidad de migrantes trabaja en la apertura de espacios de liderazgo, incluso, llegar a Washington, "se habla de los migrantes sin nosotros los migrantes", señala Claudia Lucero, presidenta del grupo federado.
SOBRESALIR Durango Unido en Chicago trabaja desde hace varios años en la política de migración y los derechos de los migrantes con los grupos federados en el país vecino y los estados mexicanos.
Ahora se enfoca en "temas de liderazgo, con el fin de poder desarrollar las capacidades en líderes migrantes", aseveró Claudia Lucero.
Se busca posicionarlos en espacios estratégicos, "se habla de migrantes sin nosotros los migrantes; necesitamos ser parte de las mesas de negociación".
El ejemplo de ello es Washington, "el migrante sigue estando ausente".
Claudia Lucero recalcó que se deben desarrollar las aptitudes de la gente preparada que tienen allá.
Y es que aunque no se tiene un registro preciso, es un hecho que la comunidad de duranguenses en Chicago "sigue creciendo cada día"; a Durango Unido pertenecen 200 familias.
DURANGO UNIDO EN CHICAGO
Educación y salud, no para todos
"Algunas familias han alcanzado ese sueño, otras no", reflexionó Claudia Lucero, presidenta de Durango Unido en Chicago, "es difícil estar plenamente e integrarse a la vida social, política y económica; falta un plan de integración para los migrantes".
Muchos connacionales no tienen acceso a servicios de salud, "es uno de los peores sistemas, nuestra gente cuando menos esperas se enferma y no hay medicina preventiva, no hay posibilidades". Es por ello que quienes tienen papeles aprovechan cuando vienen a México para realizarse un examen físico y atenderse padecimientos.
Si bien la educación pública es para todos, hay escuelas que no cuentan con los recursos suficientes para la comunidad; no es la misma atención que reciben los alumnos en los suburbios que en otras zonas, en éstas hay una relación más personalizada entre los estudiantes y educación.
La posibilidad de estudiar en el sector privado es casi nula, "son elevados los costos, aquí también entran los derechos laborales para los profesores".
En conclusión, "nuestros niños no tienen acceso a la educación, de ingresar a universidades", recalcó Claudia Lucero.
Nuestros jóvenes nos llenan de orgullo
Pocos duranguenses han llegado a las mejores universidades de Estados Unidos
nMigrantes e hijos de migrantes han desarrollado sus carreras en las universidades de Harvard, Yale y Princeton.
nEllos se quedan allá pues, aunque sus raíces son mexicanas, su vida está en EUA.
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