Ovación. Al llegar al atrio de la Basílica de San Pedro, el Papa recibió la ovación de los presentes.
Unos 10 mil sacerdotes católicos de 90 países del mundo respaldaron ayer al Papa Benedicto XVI en la Plaza de San Pedro, durante una vigilia de oración que concentró al mayor número de curas en la historia de la Iglesia.
Poco después de las 21:30 horas locales (19:30 GMT), a bordo del "papamóvil", el pontífice ingresó a la plaza vaticana, donde lo esperaban miles de presbíteros que han participado estos días en las actividades conclusivas del "año sacerdotal".
Al llegar al atrio de la Basílica de San Pedro, el Papa recibió la ovación de los presentes, la cual duró varios minutos con porras de "¡Be-ne-dic-to! ¡Be-ne-dic-to!" y "viva el Papa, viva".
Los sacerdotes portaban vestimentas religiosas de todo tipo, desde las clásicas sotanas hasta las mangas cortas para afrontar el calor primaveral, incluso los colores de la ropa eran diversos: se vieron celestes, azules, grises, negros y hasta blancos, aunque la mayoría con alzacuellos.
Ante el obispo de Roma el prefecto de la Congregación para el Clero del Vaticano, Claudio Hummes, en un discurso expresó un "caluroso y filial" agradecimiento al pontífice por haber convocado los 12 meses en honor de los presbíteros.
"Todos los sacerdotes aquí presentes, junto a los hermanos esparcidos por el mundo, desean expresarle su más filial devoción, su profunda estima, su sostén y afectos sinceros", indicó.
El cardenal se refirió también, sin nombrarla, a la crisis por el escándalo de los sacerdotes culpables de abusos sexuales contra menores y afirmó: "Sabemos que Su Santidad ha ya perdonado y siempre perdona el dolor que algunos le han provocado".
10
MIL
Sacerdotes de 90 países apoyan al Papa.
CLAUDIO HUMMES
Prefecto