Los Mineros están a un paso de la corona, tras su triunfo de ayer en el parque de la Sección 74; hoy tendrán su gran oportunidad de vestirse de gloria y será nada menos que en el propio terreno de los Tecolotes, equipo que está obligado al triunfo. (Fotografía de Jesús Galindo)
Joel Flores Maltos
Los Mineros de la Sección 74 se colocaron a un paso del campeonato en la actual temporada de la Liga Mayor de Beisbol de La Laguna, luego de vencer ayer a los Tecolotes de Matamoros por 5 carreras a 4 en gran duelo efectuado en el parque de la Sección 74.
Fue Rogelio Lugo quien se vistió de héroe al conectar en el cierre de la novena entrada el batazo que decidió el partido a favor de su equipo para dejar tendidos a los Tecolotes de Matamoros, para con ello coronar una gran tarde con el bat y poner a su equipo en la antesala del campeonato.
Los Tecolotes fueron los primeros en ponerle número a la casa al anotar en la misma primera entrada. Octavio Armendáriz conectó infieldhit a la segunda base y se robó la segunda, para timbrar con sencillo al derecho de Juan Mario Pérez.
La respuesta de los Mineros llegó en la parte baja de la misma primera entrada. Con un out, Carlos Mario Ruiz toma base por golpe, avanza a segunda con base por bolas a Francisco Andrade y anota con sencillo al izquierdo de Alberto Rodríguez.
De nueva cuenta los Tecolotes se hicieron presentes en la pizarra, esta vez en la apertura de la tercera entrada cuando lograron timbrar en dos ocasiones para retomar la ventaja, ahora tres carreras a una.
Rubén Delgadillo abrió con base por bolas y anotó desde segunda con un error del segunda base Dimitri Acosta.
En esa jugada, Juan Mario Pérez, que había conectado sencillo, con el error llegó a la segunda base y anotó con sencillo de Juan Luis Pérez.
Nuevamente los Mineros vinieron de atrás y en la tercera entrada acortaron distancias mediante un cuadrangular solitario de Rogelio Lugo por toda la pradera del jardín derecho. Ahí la pizarra se puso 3-2, todavía a favor de los Tecolotes.
Fue hasta la séptima entrada cuando la escuadra matamorense volvió a timbrar y anotó su cuarta y última carrera por conducto de Cuauhtémoc Rocha, quien luego de anclarse en la primera base en bola ocupada, avanzó hasta tercera con sencillo de Juan Mario Pérez y timbró con elevado de sacrificio al izquierdo por parte de Juan Luis Pérez.
Todo parecía tomar un rumbo definido para la novena visitante, pero en la parte baja del llamado "inning de la suerte'', la ofensiva de Mineros se hizo presente y fue nuevamente Rogelio Lugo el hombre importante, quien a la hora buena respondió a la confianza de su manager Federico Castañeda, al conectar estacazo de cuatro esquinas por la pradera central, llevándose por delante a Andrés Martínez, quien corría por la segunda base.
El batazo hizo estallar el júbilo entre los seguidores de la escuadra minera, quienes festejaron a lo grande el par de anotaciones, mientras el silencio se hizo presente entre la porra matamorense, que aceptaba el revés.
Tras el cuadrangular, Emil Kamar regaló base por bolas a Jorge Andrade y ahí se marcó su salida del partido, tomando las riendas Luis A. Torres, quien apagó el fuego en esa entrada.
Con la pizarra empatada a cuatro carreras por bando, lo mejor del partido estaba por venir, ya que la igualada se mantuvo hasta la novena entrada, cuando los Mineros tomaron su turno de bateo.
Andrés Martínez entregó el primer out con rola a la segunda base y posteriormente Dimitri Acosta conectó imparable al central, pero en su afán de convertirlo en doble, fue puesto fuera en jugada suicida en la intermedia.
Con dos outs en la pizarra, Luis A. Torres golpeó a Jorge Luis Valle, quien finalmente anotó con batazo al fondo del jardín izquierdo por parte de Rogelio Lugo, quien se vistió de héroe al dejar tendidos en el terreno de juego a la escuadra de Matamoros.
El triunfo correspondió a Francisco Rivera, quien lanzó a lo largo de toda la ruta, donde enfrentó a 36 bateadores, aceptó cuatro carreras y 10 imparables, regaló seis bases por bolas y ponchó a dos rivales.
La derrota fue para el relevista Luis A. Torres, quien trabajó dos entradas con una carrera admitida, dos imparables y regaló dos bases por bolas.
Por los Tecos inició Emil Kamar, quien trabajó seis entradas y dos tercios, donde lanzó para 32 bateadores, aceptó siete imparables, entre ellos dos cuadrangulares, le anotaron cuatro carreras, regaló cinco bases por bolas, golpeó a uno y ponchó a tres.
En el bateo, sin duda que la gran figura de la tarde fue Rogelio Lugo, quien fue la pieza clave para el triunfo de Mineros al batear de 5-4, entre ellos dos cuadrangulares y producir cuatro carreras, entre ellas la del gane en la novena entrada. Por los matamorenses, Juan Mario Pérez se fue de 4-3, además de producir una carrera y anotar otra.
HOY EL QUINTO DE LA SERIE
Esta tarde, en punto de las 14:30 horas, se jugará el quinto duelo de la serie final en el Parque Cámara Junior de Matamoros, el cual pudiera ser el último en caso de que los Mineros hicieran de las suyas y lo ganaran, para finalmente coronarse.
Para Matamoros no hay mañana, y si desean seguir en la pelea deberán ganar no sólo este duelo, sino todos los que pudieran restar de la serie final.
Dos equipos con garra
Ambos tienen para hoy bien definido su objetivo.
n Los Mineros de la Sección 74 se colocaron a un triunfo de conseguir la corona de campeón en la actual temporada de la Liga Mayor de Beisbol de La Laguna.
n El apoyo de sus seguidores a lo largo del juego de ayer, fue parte fundamental en el triunfo, ya que fueron nueve intensas entradas de acción, donde se peleó hasta el último momento.
n Para Matamoros no hay mañana, el triunfo es obligado esta tarde y en los restantes juegos que pudieran jugarse en la actual serie final de la liga.
n Para esta tarde, a partir de las 14:00 horas, se espera un lleno total en el Parque Cámara Junior, donde la escuadra de Mineros buscará coronarse, y unos Tecolotes tratarán de prolongar la lucha por el gallardete.
n Por Mineros se espera inicie en la lomita Juan Antonio León, mientras que por Matamoros el más viable es Óscar Rivera.
n Se trata de un par de brazos sumamente confiables para sus respectivos managers, quienes esperan entreguen el resultado deseado.
