Presión. Los activistas a favor de la liberación arrecieron ayer sus protestas para que el disidente quede liberado antes de que sea la premiación de Nobel de la Paz. EFE Rescate. Empleados iniciaron ayer en la mina San José, del norte de Chile, el 'encamisado' o revestimiento con tubos de acero del conducto por el que serán evacuados los 33 mineros que desde el pasado 5 de agosto permanecen atrapados a 700 metros de profundidad. La expectativa es que estén fuera el próximo miércoles.
El ministro de Salud de Chile, Jaime Mañalich, elogió ayer el 'admirable' estado de ánimo que tienen los 33 mineros que permanecen atrapados desde el 5 de agosto pasado en el yacimiento San José, en el norte del país.
En declaraciones a periodistas, el funcionario dijo que los 33 obreros atrapados a 700 metros de profundidad 'mantienen un estado de ánimo admirable', en momentos que las autoridades se aprestan a concretar su rescate, que esperan culminar el miércoles próximo. Tras conversar con los mineros por videoconferencia, Mañalich comentó que los trabajadores se mantienen en buen estado de salud y quienes consideran que están en un estado de más debilidad, son monitoreados de manera constante por sus compañeros.'Hasta este momento, mantenemos 10 mineros en el grupo de los lábiles, como hemos llamado, en esta unidad de tratamiento especial en la cual tenemos que tener, si se quiere, muchas medidas específicas para cada uno de ellos', detalló.
Aclaró, sin embargo, que no se trata de 'pacientes médicos', sino de 'personas sanas que hasta el día del accidente estaban haciendo un trabajo completamente normal y efectivamente han sido sometidos a una suerte de prueba de esfuerzo'.
Mañalich explicó en la videoconferencia a los mineros atrapados cómo continuará el proceso de rescate y las características en las que se realizará el ascenso.
El titular de Salud descartó que existan desavenencias entre los trabajadores atrapados e incluso comentó que al explicarles cómo se establecerá el orden de salida, varios expresaron su voluntad de ser los últimos en abandonar el yacimiento. 'Me dijeron, sabe ministro, muy bien, pero yo quiero ir al último, y después aparece otro, no compadre, yo había dicho que yo iba al último. No, no, no, yo soy, aparecía otro por allá', detalló el ministro.