Alejandra, lindísima nietecita mía, tiene 9 años. A esa edad una niña es adorable. A todas las edades la niñas son adorables, tengan 9 ó 90 años, pero a esa edad son más adorables aún.
Ale gusta de los acertijos, quizá porque ella misma es un acertijo. Los que le digo los adivina ahora sin dificultad, pues tiene ya la sabiduría y la intuición de la mujer. Sin embargo mi pequeña nieta me propuso un enigma que no pude resolver:
"Si la tengo no te la doy. Y si no la tengo te la doy".
Pienso, repienso la respuesta, y no la encuentro. Me dice ella con triunfal sonrisa:
-Es la razón. Si la tengo no te la doy, y si no la tengo te la doy.
¡Qué sabia adivinanza! Y qué sabios quienes observen su dictado. Medito en la enseñanza de mi nieta, y me propongo cumplir lo que he aprendido de ella: procuraré ser razonable, sobre todo cuando no tenga la razón.
¡Hasta mañana!..
