HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
La verdad es que Dios es un gran niño.
En los días del Génesis se hizo sus propios animalitos para jugar con ellos, y se fabricó un par de muñecos -los llamó Adán y Eva- también por vía de entretenimiento.
Llenó la vastedad del universo con esferas grandes y pequeñas, y se divierte viéndolas rodar por la infinitud del cosmos.
Hasta ahora todo va bien.
El problema para nosotros vendrá el día en que el Espíritu le ordene al Dios que juega:
- Recoge tus canicas.
Ese día se acabará el mundo.
Esperemos, por tanto, que Dios siga jugando.
¡Hasta mañana!..