Llegó sin avisar y me dijo de buenas a primeras:
-Soy la vista.
-Encantado de verla -contesté-. ¿En qué la puedo servir?
-Me molesta -dijo ella-, esa expresión que ustedes usan: "a simple vista". La vista, han de saber, no es nada simple. Es un fenómeno sumamente complejo. Para que el hombre pueda ver intervienen millares de factores orgánicos y físicos, tantos que en verdad puede decirse que la vista es un prodigio, un verdadero milagro. ¿Y ustedes siguen diciendo "a simple vista"?
Me apenó lo que la vista me decía. Le prometí que en adelante no iba a usar ya la frase aquélla, pues a simple vista se apreciaba que tenía razón.
¡Hasta mañana!..