El Espíritu le ordenó al Creador:
-Haz estas 10 cosas que voy a enumerar: la belleza; el misterio; la sabiduría; el capricho; la imprevisibilidad; el cálculo; la sutileza; la fragilidad; la intuición... Ah, y la poesía.
Preguntó, inquieto, el Creador:
-¿Para cuándo quieres todo eso?
-Para mañana -respondió el Espíritu-. Y no mañana de Dios; no puedo esperar tanto. Mañana de los hombres, que es mañana.
Así apremiado, el Creador tuvo que hacer al mismo tiempo todas esas cosas.
Fue entonces que hizo a Eva.
¡Hasta mañana!..