Oí este cuento, y lo transcribo tal como lo oí.
"... Pensaba un perro:
-Este ser que vive en la casa me da techo, me alimenta, y cuida de que no me suceda nada malo. Seguramente es Dios.
Un gato meditaba:
-Este ser que vive en la casa me da techo, me alimenta, y cuida de que no me suceda nada malo. Seguramente soy un dios".
Ya lo dije: oí ese cuento, y le he transcrito tal como lo oí.
Nada le quité, y no le añadí nada.
¡Hasta mañana!...