Los tres mosqueteros no eran tres.
Eran cuatro.
Y jamás usaron mosquetes.
Usaron siempre espada.
Más famoso que Athos, Porthos y Aramis fue D'Artagnan. Por él llegaron a ser cuatro los que antes eran tres. Y el mosquete era un arma de fuego tan grande y tan pesada -para dispararla el tirador debía usar tripié- que habría impedido los ágiles movimientos de los espadachines.
Y sin embargo somos fieles al nombre que Dumas puso a su novela, y decimos siempre "Los tres mosqueteros".
Eso prueba que la literatura no sólo es más fuerte que la realidad: a veces tiene más fuerza aun que la literatura misma.
¡Hasta mañana!..