Lili es uno de esos ángeles a los que la gente llama niños Down.
Lili ríe feliz cuando llegas al rancho, y llora después cuando te vas. No necesita de palabras: con su sonrisa y su llanto te dice que te quiere.
Lili te da de pronto un beso porque sí, que es la mejor razón para besar.
Lili sabe jugar a la lotería: el árbol, la rosa, el sol, la garza... Se pone feliz cuando ella gana, y más feliz se pone cuando ganas tú.
Mi esposa le lleva hilazas de colores.
-Borda dos servilletas -le pide- una para ti y otra para mí.
-¿Cuál vas a hacer primero? -le pregunta su mamá-.
-La mía -contesta Lili-.
-No seas grosera -la regaña la mamá-. Haz primero la de la señora.
-La mía primero -insiste Lili-. Así ensayo, y luego la de la señora me va a salir mejor.
Lili es una niña Down. Es decir, un ángel que sabe amar con el más puro amor.