Sin dinero. El proyecto de remozamiento del Centro Histórico se encuentra suspendido por falta de recursos económicos.
¿Qué leve mano de mujer puso una violeta entre las páginas de este libro de oraciones?
Hallé el devocionario en el fondo de una castaña, que así se llaman en el Potrero de Ábrego los arcones donde las cosas se guardaban. Es grande y gruesa su tipografía, como hecha para ser leída por personas de vista fatigada ya. El desvaído azul de esa violeta pone una nota de color en la luctuosa severidad del libro.
Sentí una vaga contrición al verla. Quizá la mujer que ahí puso la flor estaba evocando algún amor antiguo. Yo profanaba su memoria. Cerré el devocionario y lo puse otra vez en su lugar. Ahora la tenue flor va en mi recuerdo como entre las páginas de otro libro que alguna vez alguien abrirá con una vaga sombra de remordimiento.
¡Hasta mañana!..