Malbéne, quien se describe a sí mismo como "teólogo a pesar mío", acaba de publicar un artículo que seguramente causará polémica. En él pone estas palabras:
"... La mente y el alma han de humanizar nuestra naturaleza, dotándola de sentido del bien. Preservar la vida y alentarla; buscar que la vida humana sea vivida en el bien: eso nos salvará lo mismo para el cuerpo que para el alma...".
La parte del artículo de Malbéne que suscita dudas es ésa donde el filósofo parece insinuar una salvación para el cuerpo. La Iglesia ha hablado siempre de la salvación, pero únicamente para el alma. Aquí el pensamiento del escritor se muestra poco claro. ¿Hemos de dar a la vida presente la misma importancia que a la vida futura? ¿Aquélla implica a ésta? ¿Nuestra alma es parte de la naturaleza, y es nuestro cuerpo parte de la vida eterna? De seguro esa oscuridad -quizá deliberada- habrá de motivar mucha discusión.
¡Hasta mañana!..