Llega el viajero al templo de Nuestra Señora de Guadalupe, en Vallarta, y mira dos vitrales que por pequeños y altos poca gente ve.
Representan dos escenas de la vida de San José. O, mejor dicho, una escena de su vida y otra de su muerte. En la primera está el santo en la huida a Egipto. A lomos de un burrito lleva a la Virgen y a su divino Hijo para salvarlos de la maldad del hombre. La otra escena muestra lo que se llama "el tránsito de San José", o sea su muerte. Amoroso, Jesús pone su mano en la de su padre terrenal. María, junto al lecho, mira con ojos de ternura al humilde varón que creyó en ella.
El viajero gusta de ver cosas que poca gente mira. San José casi siempre pasa inadvertido. También él dijo: "He aquí el esclavo del Señor", y vivió su vida de luz en la penumbra. En estos dos vitrales ha encontrado el viajero la grandeza que tiene la humildad.
¡Hasta mañana!..