Tres galanes pretendían a la hermosa princesa. El rey, su padre, dijo que la entregaría a aquel que hallara una aguja en un pajar.
La buscó el primer galán diez días con sus noches, y no la encontró.
El segundo galán buscó en vano durante veinte días. Su empeño fue igualmente inútil.
Llegó el tercer galán, y prendió fuego al pajar. Unos minutos después sacó la aguja, que brillaba entre la leve capa de cenizas.
-Todo se puede hallar -dijo mientras el rey le entregaba a la princesa-. Lo único que necesitas es querer con todas tus fuerzas lo que buscas.
¡Hasta mañana!..