El Funcionario del Estado le dijo al señor pérez:
-Tendremos una Reunión sobre Seguridad.
El señor pérez no respondió. Sólo podía responder
si El Funcionario se lo permitía.
-Deberás asistir a esa Reunión -prosiguió El Funcionario
del Estado-. La inasistencia se castigará con
pena de azotes y pérdida de Empleo hasta la séptima
generación.
El señor pérez no temía a los azotes, pero se sentía
responsable por las generaciones venideras, de modo
que llegó puntualmente al sitio donde el encuentro se
realizaría. Ahí le dijo El Funcionario.
-La Reunión sobre Seguridad se ha suspendido.
-¿Por qué? -se atrevió a preguntar el señor pérez.
Dignóse responder El Funcionario:
-No había condiciones de seguridad para llevarla
a cabo.
¡Hasta mañana!...