Tres elefantes ciegos se preguntaron cómo sería el hombre.
Guiándose por el olfato localizaron a uno que había salido de la aldea.
El primer elefante lo palpó con sus enormes patas, y después de palparlo concienzudamente llegó a una conclusión: -El hombre es plano.
Lo palpó en la misma forma el segundo paquidermo, y concluyó también: -Sí. Es muy plano.
Palpó también con fuerza el tercer elefante, y concluyó igualmente: -Es cierto. El hombre es planísimo. Yo llego a otra conclusión. Cuando consideremos algo hagámoslo con cuidado, y veamos los distintos aspectos que ese caso tiene. Si no lo hacemos, nuestro punto de vista será plano. Muy plano. Planísimo.
¡Hasta mañana!...