El Funcionario del Estado le dijo al señor pérez:
-Tenemos ya un remedio contra los males del País.
-¿Cuál es ese remedio?-preguntóansiosamenteel señorpérez.
Respondió El Funcionario:
-Tiraremos cuetes.
-¿Cohetes, quiere Usted decir? -se atrevió a corregir el señor
pérez, que tenía el impuro vicio del purismo.
-No -precisó El Funcionario-. Los cohetes los lanzan los países
del primer mundo. Nosotros, que debemos andar ya por el
séptimo,debemoslimitarnos a tirar cuetes.Para eso somosbuenos.
Los cuetes hacenmuchoruido, ydanluz aunquesea porun
instante.
Se quedó pensando el señor pérez, y concluyó que, en efecto,
vivía enunPaís demucho ruido y poca luz, en el que todos están
tirando cuetes.Tomóel suyo, pues, y lo tiró también.
¡Hasta mañana!..