El pequeño chimpancé andaba inquieto, desasosegado.
-¿Qué te sucede? -le preguntó su madre-. ¿Cuál es la causa de tu preocupación?
Dijo el monito:
-Debo hacerte una pregunta, mami.
-¿Qué quieres saber?
Inquirió el pequeño chimpancé:
-¿Es cierto que el hombre desciende de nosotros?
Respondió ella:
-Es totalmente falso, hijito. Son calumnias que nos levantan a los monos los que no nos quieren bien.
¡Hasta mañana!..