La anécdota se atribuye al torero Juan Belmonte y al literato Ramón del Valle-Inclán.
El diestro le brindó una faena al escritor. Éste le dijo:
Juanillo: lo único que te falta para ser inmortal es que te mate un toro.
Belmonte respondió:
-Maestro: se hará lo que se pueda.
Una linda lectora envió un mensaje al periódico Reforma:
"Me quedé sin Benedetti, sin Monsiváis y sin Dehesa... Armando Fuentes Aguirre: espero que usted nos dure mucho, ¡¡¡por favooooor!!!".
Sandra: se hará lo que se pueda.
¡Hasta mañana!..