El Señor hizo a Adán.
Después, habiendo ya ensayado, hizo a la mujer.
El Espíritu vio la obra del Creador, y dijo meneando la cabeza:
-Compadezco a Adán.
Le preguntó el Señor:
-¿Por qué?
Respondió el Espíritu:
-Porque ahora se pasará la vida oscilando entre el eterno Dios y el eterno femenino.
¡Hasta mañana!..