Cae en mis manos toda clase de revistas.
Me llegan no sé por qué, no sé de dónde, pero el correo las trae con asiduidad digna quizá de mejor causa. Las leo, pues me remordería la conciencia si las pusiera a un lado y me olvidara de ellas. Si hiciera eso, quizás en otra parte alguien pondría a un lado lo que escribo, y se olvidaría de mí.
Esas lecturas, sin embargo, dan muchas veces fruto bueno. Por ejemplo, leí en "American Health" acerca de un insólito estudio que rindió un sorprendente resultado. Los investigadores demostraron que mientras menos usa una persona la palabra "yo", menores probabilidades tiene de sufrir un accidente coronario.
Yo pienso que...
Perdón. Suprimo esa frase última.
¡Hasta mañana!..