El camello acudió ante el Creador y se quejó:
- ¿Por qué, Señor -le dijo-, me hiciste como soy? ¿Por qué pusiste en mí estas gibas? ¿Por qué me diste semejantes patas, tan cortas que me hacen ver ridículo, y este cuello tan largo?
- Te hice así -le dijo Dios- para que pudieras hacer largas travesías por el desierto.
- Entonces -replicó el camello- no debiste haber hecho el desierto.
El Señor meneó tristemente la cabeza, y pensó:
- Es como el hombre: quiere que la naturaleza se adapte a él, en vez de adaptarse él a la naturaleza.
¡Hasta mañana!..