Le pregunto a don Abundio:
- ¿Qué horas son?
Y me responde:
- ¿Hora cristiana u hora del Gobierno?
A don Abundio no le convence eso de que adelantar
o atrasar el reloj sirve para ahorrar energía eléctrica.
Comenta:
- Sólo a un loco se le puede ocurrir que cortándole a
una cobija la parte de arriba, y cosiéndosela abajo, tendrá
una cobija más larga.
Yo no sé si eso de cambiar el horario tenga algún sentido.
Lo que sí sé es que don Abundio tiene un sentido que
no es muy común ver: el sentido común.
¡Hasta mañana!...