-Tengo frío.
El señor pérez osó quejarse así ante El Funcionario del Estado.
-Y ¿qué quieres que Yo haga? -respondió con enojo El Funcionario.
-Quiero que me dé Usted una cobija -se atrevió a replicar el señor pérez-, o que haga que existan condiciones para que pueda yo trabajar, ganar dinero, y así poder comprarme la cobija.
-Ni una ni otra cosa puedo hacer -dijo El Funcionario-
. Pero no te dejaré sin protección: promulgaré un Decreto por el cual en el invierno se aumentarán 20 grados Celsius a lo que marque el termómetro. Con eso no tendrás ya frío.
Entró en vigor, en efecto, ese Decreto. Pero -¡ah, obstinado pueblo!- el señor pérez no entró en calor.
¡Hasta mañana!...