El Señor hizo los cielos y la tierra.
Iluminó la bóveda del cielo con el sol, la luna y las estrellas. Llenó la tierra con plantas y animales. Puso en el aire el vuelo de las aves, y colmó de criaturas oceánicas la inmensidad del mar.
Finalmente dio vida al hombre y la mujer.
El Espíritu vio aquello y dijo al Creador:
-Has terminado tu obra. Puedes ahora descansar.
-Quizá descanse un día -respondió el Señor-. Pero apenas estoy empezando mi creación.
¡Hasta mañana!..