No cabe duda: el fin del mundo ya está cerca. La locura se ha
adueñado de loshombres, que sematan unos a otros y se amenazan
con terribles armas. Los ríos, los mares y los cielos son
amenazadosporplagasespantosas.Enlos gobiernosla corrupción
y la maldad están presentes.Aun en el seno del hogar los
hijos desobedecen a los padres y se entreganal ocio y al placer.
Todoséstossonsignosdequeelmundoestá llegandoasufinal.
Lo único que me faltó al escribir lo anterior fue poner comillas
antes de la primera palabra y después de la última. El
párrafo no es mío. Pertenece a una inscripción asiria tallada
en piedra aproximadamente en el año 1,500 antes de Jesucristo.
Algunas religiones se basan en el temor que inspira a los
humanosla idea del fin delmundo,yesgrimenabundantesprofecías
para demostrar que ya está cerca. Hasta ahora las tales
profecías no se han cumplido. Las profecías son casi siempre
pesimistas. Su incumplimiento sistemático es una invitación
al optimismo.
¡Hasta mañana!..