DESPUÉS DE la comparecencia que hizo el señor Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública del Gobierno panista de Felipe Calderón, ante la Cámara de Diputados, no logró poner en claro la situación delictiva que domina al país. Es por ello que la ciudadanía no sabe aún por qué somos el país más violento del mundo.
LOS DATOS ESTADÍSTICOS en que fundó su comparecencia y que muchos legisladores pusieron su veracidad en duda, de cualquier manera revelaron la gravísima situación en que nos encontramos. Según el compareciente es el aumento del consumo de estupefacientes lo que ha venido a desatar la guerra entre los diversos cárteles por los mercados y áreas de influencia.
INFORMÓ QUE 1.7 MILLONES DE MEXICANOS consumen cocaína y que este número de adictos pasó de 0.8% en 2006 al 2.4 en 2008. Lo que quiere decir que el incremento representó un ¡300 por ciento en dos años! La marihuana creció de 3 millones de adictos, un 3.1% en 2006, al 4.2% en 2009. Este incremento representa un 100% de los adictos en tres años.
DESPUÉS EN PLAN de tratar defenderse, García Luna precisó que del 100% de los delitos que se cometen en México, únicamente el 7% es tipo federal mientras que el resto, el 97%, corresponde a las entidades federativas. En este punto el señor secretario de Seguridad Pública pecó de ingenuo, pues se olvidó de precisar que todo el desbarajuste social causado por el crimen organizado y los siete mil muertos del año pasado, son precisamente ese 7% del índice criminal federal.
TAMBIÉN OLVIDÓ el compareciente, que su presencia en la Cámara de Diputados era para explicar la razón del fracaso de la campaña en contra del crimen organizado, no la de robos de vehículos o raterías que se cometen en los estados.
EL SEÑOR SECRETARIO no pudo tampoco explicar cuál es la razón por la que a diario ejecutan a más de veinte ciudadanos; no dio razón de los enfrentamientos callejeros entre sicarios y policías federales; de los rondines de su personal que encapuchados y montados en camionetas siembran el terror en la población. Finalmente el señor no pudo aclarar nada.
EN OTRO MOMENTO el señor García Luna se regodeó con la disminución de los delitos de extorsión que de ¡53 mil! en 2007 bajaron a ¡35 mil! en 2009, esto es a 100 diarios. Habló también del decomiso del armamento a la delincuencia: 64 mil armas y 4.5 mil granadas. Este punto nos remite al estado que guardan nuestras aduanas, pues la 64 mil armas sin duda pasaron por las puertas fronterizas, esos históricos focos de corrupción.
García Luna en ningún momento formuló comentarios directos o indirectos sobre las áreas vulnerables del sistema contra el crimen organizado, pese a que diputados y senadores del PRI, PRD, PVEM, PT y Convergencia preguntaban sobre las causas por las que han aumentado las muertes y los ataques de las bandas criminales en contra de las Fuerzas Armadas y las Policías.
AEGURÓ QUE LOS CÁRTELES obtienen utilidades por más de 95 mil dólares por cada kilogramo de cocaína colombiana que colocan en el mercado estadounidense. Según estos datos, el valor del mercado de consumo de drogas al mayoreo en México es de 811 millones de dólares anuales, mientras que el mercado de EU tiene un valor de 17 mil millones al mayoreo, y de 64 mil millones al menudeo.
EN CONCRETO la comparecencia del señor García Luna no dio ninguna explicación satisfactoria a los mexicanos, lo que nos hace recordar aquella frase: Si no pueden, renuncien.