“La política es un arte del carajo;
hay que darle las nalgas al de
arriba y pedírselas al de abajo.”
Filósofo de Güémez,
personaje mexicano que se dice vivió en el siglo XIX
NO OBSTANTE que el tema sobre las coaliciones, alebrijes y candidaturas comunes entre el PRD y el PAN ya ha sido comentado por este escritor, me veo nuevamente en la necesidad de retomar el tema, con motivo del anuncio que hizo la dirigencia nacional del PAN, en el sentido de que ha invitado al priista (hasta el día de hoy) José Rosas Aispuro Torres, para que los represente como su candidato a la gubernatura del Estado de Durango en la elecciones del mes de julio.
AL RESPECTO la dirigencia azul manifestó: “Que con esa coalición se busca, ante todo, cristalizar un proyecto de Gobierno durante los siguientes seis años, que transforme radicalmente las circunstancias y mejore la calidad de vida de los duranguenses”. Al proceder de esa manera, parecería que solamente un priista podría realizar el sueño de los coaligados.
EN REALIDAD lo que les origina la urgencia de hacer coaliciones, es que ninguno de los partidos a coaligar tiene personalidades políticas propias como para derrotar al PRI, que ha sido muy bien posicionado durante la Administración de Hernández Deras. En las actuales condiciones, sería el PAN el único de los coaligados que podría presentar a un candidato propio y se trataría de Rodolfo Elizondo Torres quien cobra como secretario de Turismo en el Gobierno Federal y de quien se sabe, no tiene ninguna intención de jugarla a sabiendas de que perdería.
POR LO QUE respecta al PT, se trata de una organización de paracaidistas más que partido político, que se posicionó de las colonias populares y dedicado más que a otra cosa durante más de veinte años a invadir predios y movilizar clientelismo político bajo la promesa de darles tierras urbanas ajenas, con la tolerancia y complicidad de los gobiernos priistas.
Por lo que respecta a Convergencia es un partido que no existe en el Estado de Durango como fuerza política por lo que sería insignificante su aportación en votos en una coalición.
LOS SEÑORES del partido azul han venido declarando que: “No se trata de una aventura electoral, se va por un proyecto de transformación profunda de la realidad de Durango y se está dispuesto a hacerlo en coalición, no solamente con los partidos, sino con todos los duranguenses de buena fe, de buena voluntad, que quieran sumarse a este proyecto”. (¿Que solamente un priista podría hacerlo?). La realidad que subyace en el fondo de estas coaliciones o candidaturas comunes del PAN y del PRD, es la de llegar a sacar al PRI del Gobierno duranguense, lo que políticamente es correcto.
PERO LO QUE no es correcto ni comprensible, es: ¡¿Cómo es posible que pregonen los coaligados que sacarán al PRI del Gobierno, postulando precisamente a un connotado priista?!
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