CON MOTIVO de la Marcha de la Lealtad que conmemora la asonada de la ciudadela cuando el Presidente Francisco I. Madero se encaminó desde el Castillo de Chapultepec hasta el Palacio Nacional por el Paseo de la Reforma, la Avenida Juárez y la entonces llamada Calle de Plateros, (hoy Madero) custodiado por los jóvenes cadetes del glorioso Colegio Militar, operada por el General Mondragón, Félix Díaz y Victoriano Huerta.
LA CONMEMORACIÓN De esta fecha, tiene como objetivo principal, la de resaltar y reafirmar la lealtad del Ejército mexicano a sus instituciones y al presidente elegido por vía del sufragio libre de los ciudadanos. Es por ello conveniente remarcar el texto del discurso que con motivo de esa fecha, pronunció el General Guillermo Galván Galván, Secretario de la Defensa Nacional, más que nada, por los conceptos e ideas que subyacen en dicho texto.
"PIERDEN EL TIEMPO Aquellos que pretenden dividir a los soldados del aire, mar y tierra. Jamás habrá discordia entre quienes tenemos la misma cuna, la misma forja y el mismo horizonte: México".
EN EL FONDO , este párrafo del discurso pronunciado por el Secretario de la Defensa Nacional, se refería sin duda, a las recientes acusaciones que organismos internacionales y nacionales han venido haciendo sobre las constantes violaciones a los derechos humanos por parte de las Fuerzas Armadas, señalamiento que podría llegar a influir en la manera y forma de cómo viene el Presidente Calderón desarrollando la guerra en contra del narcotráfico y el crimen organizado.
EL OTRO PUNTO Importante de la intervención, es en donde alude a aquellos que tratan de dividir al Ejército y la pregunta seria: ¿Quiénes son "aquéllos" a quienes se refiere el Secretario General?, pues una división a estas alturas al interior de las Fuerzas Armadas, sería lo último que nos pudiera suceder para caer, ahora sí, en la anarquía total.
SI ESTE PAÍS Ha vivido los últimos ochenta años bajo regímenes de instituciones esto se ha debido muy especialmente, gracias a que el Ejército ha sabido mantenerse leal a los gobiernos y fuera de la política, ello en razón, de que la política de Estado ha sido que al Ejército se le deba mantener dentro de los cuarteles.
EN LAS ACTUALES CIRCUNSTANCIAS Ha sido necesario que el Ejército salga a las calles a combatir el delito, pero estamos ciertos de que esa lucha no será causa para la división de nuestras Fuerzas Armadas.
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