NADA MÁS eso nos faltaba. Ahora resulta que nuestra tierra es motivo de señalamientos por parte del Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, como una zona muy peligrosa y advirtió a sus nacionales se abstengan de venir a nuestra Comarca.
DE ESTA MANERA quedamos incorporados a la lista negra como zona peligrosa e insegura, no solamente de México, sino a nivel mundial. Y uno se preguntaría: ¿cómo ha sido posible que hayamos llegado a esta lamentable situación? ¿Cómo ha sido posible que una comarca que llegó a distinguirse a nivel mundial por su laboriosidad y ser una de las mejores tierras para vivir, progresar y crear una familia, sea hora una zona de guerra?
AQUÍ VINIERON hombres y mujeres de todos los rumbos del mundo y de las más remotas regiones, para buscar el sueño lagunero. Esos pioneros sabían que nuestras tierras eran seguras y tranquilas para establecerse y formar un hogar. Jamás tuvieron miedo de cruzar un océano para llegar hasta estas áridas regiones; por el contrario, de boca en boca corría la fama de nuestras tierras por el Oriente Medio, la península Arábiga, Palestina, Siria, Grecia, España, hasta el mismo Cantón y en Shanghái en la lejanísima China, se oían de las bondades de nuestros lugares.
PERO AHORA parece haberse convertido en tierra peligrosa, a la cual sería muy riesgoso aventarse a venir. Esta nueva fama es sin duda muy dañina y perjudicial para nuestra economía y desarrollo, tanto económico como social como cultural. Las inversiones extranjeras y nacionales se alejarán y los nuevos empleos que se necesitan será más difícil crearlos. Desde el punto de vista cultural, será muy natural que los cientos de estudiantes universitarios que vienen de los estados vecinos a las universidades locales ya no vendrán y dejaríamos de ser un polo para estudiantes universitarios foráneos como lo somos hasta ahora.
DICEN QUE GOLPE dado ni Dios lo quita, y en el caso, el señalamiento que se ha hecho a nuestra Comarca como una zona peligrosa a visitar por los extranjeros, (yo agregaría también para los nacionales), será muy difícil de borrar.
POR LO PRONTO vengan o no vengan extranjeros, y haya o no clima favorable para la inversión, nosotros, los locales tendremos que seguir aguantando la ola de crímenes, balaceras e inseguridad, ante la mirada hipnotizada e impotente de las ineficaces autoridades.
Lástima que ya se les haya olvidado aquello de: "Si no pueden, renuncien".