Los Mexicanos Tenemos por lo general muy flaca memoria. Con el paso de apenas unos cuantos días, olvidamos lo que fue en los medios un verdadero escándalo de carácter nacional. Esto viene a colación con motivo del proceso penal que sigue la Procuraduría General de la Republica en contra de la que fuera subsecretaria de Comunicaciones y Transportes, Purificación Carpinteyro, cuando el titular de esa secretaría era Luis Téllez el actualmente flamante Presidente de la Bolsa Mexicana de Valores.
SI LA MEMORIA NO Me es infiel, el escándalo se inició cuando llegaron a los medios las grabaciones de las intervenciones telefónicas que se habían practicado en el teléfono celular personal de Luis Téllez siendo Secretario de Comunicaciones y Transportes.
EN AQUELLAS Intervenciones telefónicas se podía escuchar al propio Luis Téllez conversando con una tercera persona, a la que le aseguraba: "Que él sabía que Carlos Salinas de Gortari se había robado la llamada Partida Secreta de la Presidencia de la República para su personal beneficio". Como es natural el escándalo se instauró en los medios por algunas semanas, hasta que finalmente Luis Téllez se vio en la necesidad de renunciar a su cargo, para que a los pocos días se le consolara con la Presidencia de la Bolsa Mexicana de Valores.
EN SU MOMENTO Se señaló a Purificación Carpinteyo como la persona que había promovido las grabaciones clandestinas para poner en entredicho a su Secretario Téllez; pero lo curioso de aquellas grabaciones publicitadas en los medios, es que se habían hecho hacía más de ocho meses. (¿Quién las tuvo guardadas tanto tiempo y por qué se usaron hasta determinado momento?). Habría que recordar que en aquellos días se encontraba la empresa de Carlos Slim, Telmex, en una cerrada batalla legal para lograr una concesión de emisión de imágenes y datos vía telefónica y banda ancha. En aquella guerra legal también estaba Televisa frente a Telmex que también buscaba la peleada concesión.
FINALMENTE CAYÓ Luis Téllez, el personaje que podía o no haber dado las tan anheladas concesiones. Pero ahora resurge de nuevo el escándalo con el proceso penal a Purificación Carpinteyro, proceso que sin duda tomará el camino de todos los procesos que promueve el Estado mexicano en contra de sus ex servidores: el enredo y la incertidumbre jurídica. La realidad es que finalmente nunca llegaremos a saber los mexicanos la verdad sobre un asunto, en donde no estaba atorado un billete, sino millones de billetes.
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