"No es en los hombres, sino en las cosas mismas, donde es preciso buscar la verdad"
Platón (428-347)Filósofo griego.-
NO EXISTE Un paramento válido para cuantificar la importancia o no importancia de la muerte de un ser humano. La muerte es real y existe, pero no es posible moral ni éticamente tratar de cuantificar con base en su número, valorar su gravedad o importancia, tal como pretendió hacerlo el Presidente de la Republica Felipe Calderón Hinojosa, durante la inauguración del Congreso Virtuoso Simposium 2010, en donde con muy mala fortuna afirmó: "Las muertes de los civiles son las menos".
EL PRESIDENTE Se refería en su discurso, a los resultados que hasta el día de hoy, ha tenido la guerra implementada en contra del crimen organizado por parte del Gobierno Federal, y con relación a las muertes y asesinatos de mexicanos, niños y mujeres que han caído sin vida con motivo de esa guerra.
EN SU DISCURSO Puso en conocimiento de la nación, que a la fecha han perdido la vida en esta guerra, más de 22 mil mexicanos y que de éstos, el 90% correspondería a los propios miembros del crimen organizado o de sus participantes.
SI NOS ATENEMOS A las cifras proporcionadas por el propio Presidente del país, resulta que el 10% restante, esto es 2,200 muertos, corresponderían al sector de civiles inocentes, a miembros de las fuerzas policiacas o integrantes del Ejército y la Marina.
SOBRE ESTE ÚLTIMO Punto, el Presidente no dio un desglose, razón por la cual no estamos en posibilidad de evaluar a cuál de cada uno de esos sectores corresponden los 2,200 mexicanos asesinados. De lo que sí estamos ciertos es que muchos de los civiles a los que el Presidente Calderón llamó "los menos" no únicamente murieron como consecuencia de fuego cruzado. Muchos de ellos han sido asesinados por la imprudencia y falta de criterio de las mismas fuerzas policiacas y militares, ya en sus retenes carreteros y urbanos, en sus incursiones en colonias y hasta en las mismas instalaciones del Instituto Tecnológico de Monterrey.
ES POR ELLO Que no existe ninguna razón jurídica o ética para que el Estado argumente, con el ánimo de justificar sus arbitrariedades, errores y estupideces, que los muertos civiles e inocentes "son los menos".
PARA NOSOTROS Esos civiles, mujeres y niños asesinados en la guerra que vivimos, son, por el contrario, los más. De ahí la desafortunada declaración del Ejecutivo que con toda razón haya levantado la reprobación de todos los sectores de la sociedad.
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