DEFINITIVAMENTE El Gobierno mexicano no tiene compostura, tampoco la tiene el Instituto Federal Electoral (IFE). Pues ¿cómo puede ser posible que en el mercado de Tepito del Distrito Federal, un grupo de bandidos está vendiendo impunemente y a la vista de todos el padrón electoral del Instituto Federal Electoral?
SEGÚN LA DENUNCIA Presentada por el consejero presidente del IFE Leonardo Valdés ante la Procuraduría General de la República, que generalmente ya no sirve tampoco para nada, los padrones electorales andan en el mercado libre para ser comercializados a cualquier comprador.
POR LO PRONTO El consejero presidente con el fin de tranquilizar al Gobierno y a los partidos políticos declaró: "Aún hay tiempo para 'blindar' tanto el padrón como la credencial de elector a fin de garantizar la objetividad, el profesionalismo y la certeza en los próximos comicios estatales y en las federales de 2012".
COMO SI SE TRATARA De un niño de teta el consejero presidente agregó: "Habrá que ver si tiene un fundamento real la venta (del padrón) y en el caso de que descubramos que existe esta situación, las autoridades deberán iniciar una investigación".
LA REALIDAD Es que la delincuencia tiene el día de hoy todos nuestros datos personales que obran en la propia credencial para votar, información que ingenuamente pensamos que bajo secrecía, sería para el uso exclusivo de las autoridades electorales.
PERO SE DICE ADEMÁS, Cosa nada increíble, que los delincuentes tienen además a la venta y por la módica suma de 120 mil pesos, los padrones del registro vehicular y de licencias. Así las cosas, estamos ciertos que no pasarán muchos meses, para que se ponga a la venta los padrones del registro de los teléfonos celulares, si no, al tiempo.
DE CUALQUIER MANERA El anonimato de los datos confidenciales que los mexicanos pusimos en manos del Gobierno, ahora están en poder de delincuentes y el mal uso que de ellos se haga, solamente el tiempo lo dirá.
TODO ESTO No es nada más que una muestra más de la nula calidad de nuestro Gobierno y la torpeza de una de sus instituciones, quienes fueron burlados (y van mil) por el crimen y la delincuencia. Las investigaciones que se hagan al respecto no servirán para nada, pues el daño ya está hecho y nuestra información personal circula libre y a toda vela por los mercados de Tepito. Siguen las puras malas para este Gobierno y entre esas malas, se ha llevado nuevamente entre las patas a los ingenuos ciudadanos que le dimos nuestra información personal.
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