COMO ES SABIDO de todos, el Vaticano por instrucciones precisas del Papa Benedicto XVI, envió a cinco obispos a la Ciudad de México para iniciar una averiguación a fondo sobre el estado que guardan los Legionarios de Cristo, organización creada y desarrollada por el famosísimo pederasta Marcial Maciel.
LOS CINCO OBISPOS Re reunirán el día de mañana con el secretario cardenal del Vaticano, Tarcisio Bertone, a quien presentarán el informe recabado sobre aquella congregación con sede en nuestro país. Sin lugar a duda el documento que es una primera presentación de los hechos, estará lleno de todos los delitos, abusos e irregularidades que algunos de sus directores y sacerdotes cometieron en México, y en otra docena de países en donde tienen presencia.
ESTOS VISITADORES Han venido analizando el sistema formativo y de funcionamiento de la congregación y han entrevistado a muchos legionarios para ver cómo están psicológicamente tras los escándalos de su fundador.
LOS PRELADOS También revisaron el estado financiero de la congregación y otros asuntos de interés, entre ellos, saber si respetan la supresión decidida por el Papa en 2008 del conocido como "cuarto voto", que era secreto y fue impuesto por Maciel para obligar a sus sacerdotes, bajo pena de excomunión, a no criticar y no denunciar a sus superiores, ni a aspirar a cargos.
LA DECISIÓN FINAL Sobre el destino de esta desacreditada organización religiosa será tomada por el Papa, quien en última instancia será quien decida qué se hará con ella; pero para desgracia de todos los cristianos, parece que el Papa Benedicto XVI tiene en mente refundar a la congregación de los Legionarios de Cristo, cesando a la actual dirección y nombrando a un comisario pontificio para que lleve a cabo la etapa de refundación.
EL PASADO 26 De marzo los Legionarios reconocieron que Maciel abusó sexualmente de seminaristas menores, tuvo "otros graves comportamientos" (consumo de drogas) y varios hijos, por lo que pidieron perdón a las víctimas y renegaron del sacerdote mexicano, al no considerarlo ya como modelo de vida cristiana.
Sobre este punto no basta con pedir perdón, sería más efectivo que el mismo clero entregara a la justicia a sus malos sacerdotes. Solamente de esta manera podría volver la confianza a la grey católica.
CONFIAMOS EN QUE El Papa Benedicto XVI no tenga la ocurrencia de tratar ahora de refundar a los Legionarios de Cristo, esperanzado en su enmienda. Que mejor recuerde el mexicanísimo dicho: "Perro que come huevos, aunque le quemen el hocico".