El Consejo Ciudadano Para la Ley y los Derechos humanos por conducto de su presidente el señor Fernando Ruiz, hizo unas interesantes declaraciones el domingo pasado, que no podemos dejar de tomar en cuenta y comentar en esta colaboración.
SEÑALÓ QUE El delito de extorsión telefónica es el más socorrido por el hampa y la delincuencia organizada y también por la desorganizada de este país el Renaut, el índice delictivo se ha disparado.
SEGÚN Fernando Ruiz, existen actualmente más de 916 bandas dedicadas a la extorsión que vienen operando precisamente desde el interior de los penales y reclusorios en todo el país, muy especialmente desde los del Distrito Federal y Guadalajara.
ESTAS BANDAS De delincuentes operan con la tolerancia y complacencia de las propias autoridades de los penales, que por una cuota diaria permiten que a su interior los presos usen el tipo de teléfono celular que más les acomode.
LO QUE EN Otras palabras quiere decir, que este tipo de delito subsiste gracias a la complicidad de empleados carcelarios, quienes por una cuota diaria, permiten y toleran el uso del cualquier teléfono celular a los reclusos, lo que se ha convertido en uno de los negocios más jugosos para los jefes carcelarios, ante la mirada impotente de los gobernadores y de la Secretaría de Gobernación.
PARA NADIE Es desconocido que existen los sistemas electrónicos capaces de bloquear cualquier tipo de llamada o salida de teléfono celular en un área determinada. Las grandes salas de conciertos cuentan con ese sistema, de tal manera que ningún melómano podrá hacer una llamada ni tampoco recibirla durante el desarrollo del concierto.
PERO EN EL CASO, Son las mismas autoridades de los penales las que no quieren ni admiten que se instale este tipo de artilugios electrónicos, pues se les acabaría el negocito.
MIENTRAS TODO Esto sucede, en este país con autoridades de a mentiritas y además corruptas, la extorsión sigue su marcha irrefrenable. Según la información de El Siglo de Torreón, a la fecha los extorsionadores en complicidad con las autoridades carcelarias han obtenido un botín superior a los 700 millones de pesos y 7.5 millones de asustados mexicanos han perdido de cincuenta a cien mil pesos por el delito telefónico.
PARA ACABARLA DE ARRUINAR , el mentado Renaut no ha servido para otra cosa que para facilitar a los delincuentes la información privada de los inocentes usuarios que sí se registraron; información que de ahora en adelante podrán usar a placer, mediante el conocimiento de los bancos de datos, que como toda la información confidencial y privada en este país, se puede comprar en cualquier puesto de Tepito y por una suma irrisoria de dinero.
DE AHÍ QUE CUANDO Se sufra una extorsión telefónica, de una u otra manera detrás de todo ese calvario, se encuentra algún funcionario público con el carácter de cómplice. ¡A lo que hemos llegado!
