LA DIRECCIÓN SAEA POR LA CAUSA O RAZÓN EN POSIBLE QUE EN ESTE ASUNTO AL MARGEN
De Seguridad Pública de Torreón nunca ha sido una dependencia fácil de llevar. Hemos tenido en nuestra ciudad muchos jefes de Policía y aunque en el pasado las cosas no estaban tan calientes como ahora, siempre se vieron en la necesidad de batallar y buscar soluciones para prevenir con eficacia la comisión de delitos.
Nuestra ciudad se encuentra presa de la delincuencia. Nada más en el renglón del robo de autos, estamos llegando a un récord histórico de diez vehículos cada día, y el 48% de estos robos con violencia y a base de pistola.
Que quiera argumentar la Fiscalía del Estado o don Bibiano Villa, la ciudad está materialmente en manos del hampa, cosa que la ciudadanía no está en ánimo de aceptar, pues nunca se había visto la inseguridad que ahora se enseñorea por nuestras calles y avenidas.
A las declaraciones que hizo el jueves pasado el jefe policiaco de Torreón, en el sentido "de que primero le den, que después le exijan", refiriéndose de manera directa al Grupo Empresarial Lagunero (GEL) que ha venido cuestionándole su desempeño, y además pidiéndole su renuncia. En este punto el jefe respondió: "Que solamente el Alcalde es quien puede pedirle su renuncia".
Punto tenga algo de razón nuestro jefe de Policía, pero tampoco debe olvidar como servidor público que es, que la sociedad tiene siempre el derecho inalienable al pataleo, ya que le hagan o no caso, ésa es otra cuestión.
Debemos reconocer la ingrata tarea que tiene el Director de Policía, los Agentes Investigadores, la Policía Federal y del Ejército Mexicano, que ni todos juntos han podido atenuar, aunque fuese en una mínima parte, la ola de criminalidad que nos ahoga.
Seria comentar el florido lenguaje que usó el Jefazo durante su entrevista con los reporteros de la fuente, en donde hasta chisporroteó las grabadoras de los reporteros, pero esto queda más bien para el anecdotario de la administración pública.
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