LO QUE RESPECTA SU INCIDENCIA La Última Semana Se vio un significativo incremento en el robo de automóviles con violencia. Durante este período se denunciaron 130 robos en la ciudad de Torreón. Respecto a los asesinatos y descabezados esta vez no formarán parte de nuestras estadísticas, toda vez que su aclaración, seguimiento e investigación corresponde a la Fiscalía General del Estado, a la Policía Federal y al Ejército Mexicano hoy metido a Policía.
, los robos de vehículos son cometidos muy especialmente a la entrada o la salida de una negociación; en plenos cruceros de la vía pública o en el domicilio de las víctimas al llegar a su hogar. En los términos de la Ley, la persecución y de este tipo de delito corresponde a la Fiscalía General del Estado, la que por lo visto no ha podido dar pie con bola para atacar a fondo a la delincuencia.
PARECE QUE NADIE Sabe a dónde van a parar tantos vehículos robados, quién los compra, en dónde los esconden, quién los saca de la Comarca o en dónde están los deshuesaderos, quiénes y cómo se comercializan, etc. La realidad es que nuestras policías se han visto impotentes para enfrentar el robo de vehículos que desaparecen como por arte de magia, por decirlo más amable.
A la gente del general Bibiano Villa tampoco se le ha visto activa para prevenir y disminuir este tipo de delito, ni de los otros tampoco, argumentando una serie de carencias que no le han permitido cumplir con sus deberes, cosa en lo que quizá tenga algo de razón.
LOS SECTORES Activos de nuestra sociedad han venido exigiendo, una mejor aplicación a los cuerpos policiacos. Se sabe que los roba-coches tienen una organización integral. Se trata de verdaderas bandas que prefieren actuar en aquellas plazas en donde las acciones policiacas son laxas, están mal capacitados, pésimamente equipados, sin área de Inteligencia e investigación y además, mal armados y peor equipados. Como contrapartida, las bandas de roba-coches son organizaciones multidisciplinarias con sofisticados sistemas de almacenamiento, traslado, comercialización, con deshuesaderos y una larga cadena de complicidades y sobornos.
EN ESTAS CONDICIONES Las policías poco o nada han podido hacer hasta el día de hoy, lo que viene a confirmar a nuestra ciudad, como una de las más inseguras del país. Pero todo ello tiene una razón:
MIENTRAS NUESTRAS Corporaciones policiacas (ya lo mencioné en un artículo anterior), estén integradas en su mayor parte por elementos que no han terminado ni la primaria, estén carentes de capacitación profesional-técnica real y suficiente; que reciben un sueldo inferior a los cuatro mil pesos mensuales; carezcan de los más elementales servicios médicos para ellos y sus familias; no sean beneficiarios de ningún sistema o plan de seguros, pensiones o retiro; no tengan estímulos administrativos con relación a grados y ascensos; se encuentren mal armados y pésimamente equipados, jamás podrán enfrentar a una delincuencia profesional.
MIENTRAS ESTAS COSAS No cambien, seguiremos teniendo las policías que nos merecemos y la inseguridad e impunidad delictiva que padecemos.
